*Realizarán el tercer festival de poesía sobre esos idiomas en la Sala Nezahualcóyotl
*La voz de una docena de escritores de 10 países resonará en ese recinto de la UNAM
La Jornada, Arturo Jiménez.
Una muestra de las lenguas de América –las originarias y las que llegaron después– resonará una vez más en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, en la voz y los poemas de una docena de escritores de 10 países. Es el tercer Festival de Poesía Las Lenguas de América, que se realizará el jueves 9 de octubre a las siete de la noche.
Se trata de poner ya, “en el mismo rango”, a todas las lenguas del continente, desde el inglés, el francés, el portugués y el español, hasta el mapuche, el wayúu, el náhuatl o el maya, dicen en entrevista con La Jornada los promotores del festival, Carlos Montemayor y José del Val, este último director del Programa Universitario México, Nación Multicultural, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los poetas participantes son: Irma Pineda, zapoteca de Oaxaca; Iguaniginape Kungiler, dulegaya (kuna) de Panamá; Alberto Gómez Pérez, tzotzil de Chiapas; Rayen Kvyeh, mapudungun (mapuche) de Chile; Gustavo Zapoteco Sideño, nahua de Morelos; Gaspar Pedro González, maya q’anjob’al de Guatemala; Waldemar Noh Tzec, maya de Campeche; José Ángel Fernández, wayuunaiki de Venezuela; Alice Ruiz, en portugués de Brasil; France Mongeau, en francés de Canadá; Juan Gelman, en español de Argentina, y, por confirmar, un representante del inglés de Estados Unidos.
Montemayor y Del Val destacan que esta versión del festival tiene tres vertientes: cuatro programas de televisión que se realizarán en TV UNAM, el día 7; un recital, que se efectuará el jueves 9 de octubre a las siete de la noche, en la sala Nezahualcóyotl, que conducirá el propio Montemayor, y posteriormente la edición de una antología con obra representativa de los poetas invitados.
Cabe señalar que ya se publicó la antología de la primera versión del encuentro y que en unos días estará lista la compilación de la segunda.
Estamos en un lindero
Acerca de las intenciones del festival, Del Val señala: “Se pretende ubicar ya, de manera definitiva, en el mismo rango, a todas las lenguas. Otro aspecto importante es que la universidad ha escogido el 12 de octubre (aunque se celebra el 9 por razones de logística), no nada más para recordar los acontecimientos de la invasión europea, sino para caminar hacia adelante, a la reconstrucción de América, de su diversidad cultural”.
Al hablar sobre los pendientes en el reconocimiento de las lenguas originarias y de su nula presencia en los medios de comunicación y otros ámbitos, Del Val y Montemayor comentaron sobre la falta de la integración de las mismas en los sistemas educativos de los países americanos. Y Del Val reflexionó:
“México se encuentra en un lindero, entre un modelo de país que está desapareciendo y otro que tiene que venir, en el que la equidad en el uso lingüístico debe ser una condición sustantiva. Me parece inaudito que mientras 50 por ciento de la población de la península de Yucatán habla maya, no hay secundaria, preparatoria, universidad, radiodifusoras o televisión donde se hable en maya.
“No hay una política de Estado clara, de reconocimiento profundo de las lenguas; hay un reconocimiento, pero marginal, o sea, se habla de ‘educación bilingüe’, de ‘educación para los indígenas’, y no de que el asunto lingüístico se expanda a las calles, lo que sería un paso más adelante.”
Reivindicación de las lenguas
Montemayor retomó el tema de las lenguas de América, y agregó: “De mucho tiempo atrás viene una tradición equivocada en términos científicos: creer que hay lenguas desarrolladas y subdesarrolladas, superiores o inferiores. A las primeras se les dio en llamar ‘idiomas’ o ‘lenguas’, y a las segundas, ‘dialectos’.
“Todavía es muy usual en México, incluso en estamentos sociales de altos estudios, creer que las lenguas indígenas son dialectos, queriendo designar con esto que son lenguas inferiores. Y no es así. En lingüística llamamos dialectos a las variaciones regionales de un mismo idioma.
“Digamos que todos los idiomas son sistemas lingüísticos equivalentes, autónomos, pero al emplearlos, los hablantes de ese sistema presentan peculiaridades regionales en su fonética, su léxico y su conformación sintáctica. La lengua española es hablada de manera diferente por un argentino, un catalán o un mexicano.”
Éstas, dice Montemayor, son las “variaciones dialectales” del español, que incluso se dan dentro de un mismo país, como el castellano que se habla en Yucatán o el de Chihuahua, por ejemplo. Esas variaciones, agrega, son influidas por diversos factores, como los otros idiomas con los que convive una lengua, sea entre regiones o países.
“Por eso, insistir en ‘las lenguas de América’ y tomar al mismo nivel la poesía mapuche, la guaraní, la quechua, la nahua o maya, con la poesía en español, francés, inglés o portugués, es un reconocimiento y una reivindicación cultural e histórica de toda la riqueza lingüística del continente.”