Conversación con Xiko Jaén
A propósito de la invitación que recibí para escribir el prólogo de su más reciente libro, Canto roto (2019), sostuve una serie de conversaciones durante mayo y junio de 2019 con J. CONCEPCIÓN JAÉN GASPAR (XIKO JAÉN). Aquí se reproduce un fragmento de la conversación que sostuvimos en mayo de 2019, en donde el principal tema fue la motivación que llevó al autor de Marcha y olvido (2014), a publicar la versión hñähñü de los poemas contenidos en su primer libro. Fueron escritos concebidos en su lengua materna, por lo que tenían que publicarse de igual manera.
Al final del texto, se reproduce el prólogo con autorización del autor.
Fragmento de entrevita
JM: ¿Cómo llegaste a la escritura en hñähñü?
XJ: Fue un acercamiento familiar. Yo hablo hñähñü desde niño, mis padres me enseñaron, y sigue estando presente en mi memoria, a través de la vivencia que llevo a cabo en las comunidades en las que me desenvuelvo. Surge desde la convivencia con la gente, desde una realidad que me toca, que pertenece a la vida mía y la de mi comunidad.
JM: Hace rato comentabas que aspirabas que tu libro Canto roto fuera una herramienta que contribuyera al rescate y enseñanza de tu lengua a las nuevas generaciones. ¿Por qué lo consideras importante?
XJ: Lo planteo como una herramienta que pueda facilitar el interés por la lengua a las nuevas generaciones, dado que el libro presenta en su estructura y sus textos palabras que son de uso común en un diálogo cotidiano de la gente. El hñähñü casi siempre se escribe en dos sílabas, entonces es muy fácil poder aprenderlo. Creo que la posibilidad de tener un material que ayude a fomentar el interés por la lengua, o por lo menos cuestionarse en un principio qué es lo que está escrito, puede ayudar a la gente que no habla la lengua o que tiene interés por hablarla, tenga un acercamiento y pueda por lo menos a revisar los textos y conocer lo que está escrito en Canto roto.
JM: ¿Por qué decidiste que tu libro Canto roto surgiera a partir de tu otro libro, Marcha y olvido?
XJ: Marcha y olvido en su versión en español se presenta después de haberlo trabajado en hñähñü. Yo busqué que Marcha y olvido estuviera presente en su forma original, en la lengua hñähñü. De ahí surge la invitación a que se publicara en esta ocasión en su versión bilingüe sin hacer a un lado la parte identitaria mía, de la pertenencia, porque se escribió primero en lengua hñähñü, y ahora está en su forma bilingüe. Sí contiene el trabajo que implica la traducción misma, pero también la recuperación de la memoria y los sentimientos que están en mí y que se comparten con la gente con la que vivo en la comunidad.
JM: Mencionadas que Marcha y olvido era una provocación, un acto de reivindicación, porque se enfrentó a un concurso que no aceptaba poesía escrita en hñähñü, únicamente en español, a pesar que el nombre del concurso orquídea de plata está nombrado en hñähñü. ¿Cuál es este concurso? ¿Cómo se nombra en hñähñü?
XJ: El certamen se llama “Certamen de Composición Poética. Canto a mi tierra hñähñü. La orquídea de plata”, que se nombra en lengua hñähñü “ra donza”. Cuando uno recibe el premio tiene escrito en lengua hñähñü “ra donza”, y a mí me llamó la atención que el certamen llevara el nombre de la lengua y no se aceptará ningún texto en hñähñü. Yo realicé algunos textos y participé con algunos poemas que en su estructura contenían palabras en hñähñü, y me los regresaron. El jurado decía que la convocatoria únicamente aceptaba textos en español y no en hñähñü, y de ahí que no calificaran mis textos. Ese fue en un primer momento uno de los obstáculos que me encontré en el camino: una convocatoria que tenía su nombre en hñähñü, pero que no aceptaba textos en hñähñü.
JM: ¿De ahí que Marcha y olvido siente las bases de Canto roto, pero que publica por primera vez los textos en hñähñü?
XJ: Sí, de hecho es la presentación de los textos que en su origen fueron escritos en hñähñü, porque la traducción al español fue posterior. Creo que esa es una deuda tanto para mí, tanto para la gente en la que yo pensé, y para la cultura misma. No niego la fortuna de hablar español porque me ha dado la oportunidad de formarme, pero hay que atender a la memoria de hablar en hñähñü, y que los textos fueron escritos primeramente en hñähñü.
JM: Nos comentabas que Canto roto pasa por un filtro que es la norma de escritura de la lengua hñähñü, publicada por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) en el 2014. ¿Qué es esta norma?
XJ: Esta norma surge a través de diferentes reuniones de grupos, por lo regular docentes, que se dedican al trabajo de educación bilingüe y que vieron la necesidad de acordar que la lengua se escribiera en los siete estados de manera homogénea. Se reunieron diferentes sectores, diferentes personas de manera multidisciplinar, y se acordó generar la norma de la lengua hñähñü. En el 2014 se editó la norma de la lengua en una publicación que realizó el INALI, y a raíz de ello este libro, Canto roto, atiende a la norma y al trabajo de común acuerdo que diferentes pueblos de habla hñähñü han acordado, para que un hablante de la lengua hñähñü en el estado de Veracruz lo pueda entender así como otro hablante en el estado de Puebla o en el Estado de México.
Juan Mario Pérez