lunes, 24 de agosto de 2020

El tiempo apremia para rescatar a las lenguas indígenas, consideró Jhonnatan Rangel

 

El tiempo apremia para rescatar a las lenguas indígenas de México que se encuentran en alto riesgo de desaparición, por lo que urge su revitalización, afirmó Jhonnatan Rangel Murueta, doctor en Ciencias del Lenguaje por el Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales (Inalco) en París.  

Fotografía: Fabiola Xicoténcalt

Como ejemplo de esa urgencia, el especialista refirió al proyecto de documentación colaborativa de la lengua ayapaneca, comunidad donde casi no hay presencia del idioma y que se ha dejado de practicar por la presencia del Covid-19. 

El también maestro en Ciencias del Lenguaje y en Lenguas Aplicadas, por la Universidad de Rouen, Francia, dijo que ese proyecto consiste en un trabajo colaborativo con los pocos hablantes que hay, trabajar la ortografía del idioma, documentar las tradiciones orales, investigar y grabar la historia del pueblo y ofrecer talleres a niños y jóvenes.

La idea, completó Rangel Murueta, es lograr que se fortalezca la lengua con estos materiales y después explorar la forma en que las nuevas tecnologías pueden ayudar a revitalizar la lengua. 

Agregó que no es igual la situación en una comunidad donde la lengua esta vital, que en una donde hay muy pocos hablantes, como es el caso del zoque–ayapaneco, que se habla en la comunidad de Ayapa, Tabasco. 

Rangel Murueta afirmó que en el caso del ayapaneco hay mucho temor de los hablantes, no saben qué hacer, “el tiempo está corriendo y la gente y los abuelos se desesperan; debe ser horrible, ser de los últimos que hablan una lengua, y no tener con quien hablarla. Es una situación bastante fuerte para muchos de ellos”. 

Indicó que para que el ayapaneco haya llegado a esta situación de peligro de desaparición, no es por azar ni por la lengua misma, sino por situaciones sociales de fuerte discriminación y abandono que han vivido durante muchos años, “la sorpresa con los ayapanecos es que tengan resiliencia y, a pesar de todas estas cosas, están intentando revitalizarla”. 

En ese sentido, la antropóloga lingüista por la Universidad Veracruzana y maestra en Estudios Latinoamericanos por la UNAM, Rebeca Gómez Ramírez, mencionó que otra de las problemáticas que enfrentan las lenguas es la transmisión generacional, pues a veces sólo la hablan los abuelos y personas mayores. 

Completó que falta mucho trabajo, apoyo institucional e involucramiento de la comunidad, para alcanzar el objetivo de deseado como ocurre en un proyecto de revitalización de la lengua oluteca, cuyos inicios fueron en el 2015, con el asesoramiento del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, y que está dirigido a niños y jóvenes, principalmente. 

Por su parte, Teresa Damián, hablante de Ngiwa (popoloca) y licenciada en educación primaria, dijo que vive en una comunidad con un deterioro social muy marcado, pero que no obstante esa problemática, se han unido un grupo de estudiantes, docentes, adultos mayores y niños, para trabajar un proyecto de revitalización de su lengua, que se llama Los saberes de nuestros abuelos persisten en nuestra mente y corazones. 

Mencionó que su lengua todavía se puede usar en diversas situaciones de la vida cotidiana, en rituales, en danzas, y en el campo cuando se va a trabajar y que los objetivos son lograr que la población tenga un registro lingüístico, sistematizar el conocimiento, renovar el interés de los niños y jóvenes en su lengua y su cultura y, por supuesto, revitalizar el idioma materno.

 Fuente: https://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/rescatar-lenguas-indigenas-jhonnatan-rangel/