El padrino del festival, Miguel León Portilla, compartió un poema de su autoría
en torno a lo que sucede cuando una lengua se muere
Oscar Cid de León
Oscar Cid de León
Ciudad de México (11
octubre 2012).- Todo lo que deja de nombrarse, todo lo que
deja de existir al morir una lengua...
La reflexión emanó del Quinto Festival de Poesía Las Lenguas de América, que desde su cuarta edición lleva el nombre de Carlos Montemayor. Se llevó a cabo hoy en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, atiborrada, recordando de pronto que la poesía convoca multitudes, que sí "vende".
Doce poetas de diferentes países del continente, en su mayoría indígenas, entre ellos Humberto Ak'abal, de Guatemala, participaron en la edición, recitando textos en zoque, quechua yanacua, mixteco, tzotzil, shuar, kichwa, mazateco y maya quiché, junto a voces que representaban a lenguas no originarias: español, con Eduardo Lizalde, de México; portugués, con Antonio Miranda, de Brasil; francés, con Guy Cloutier, de Québc, e inglés, con Hugh Hazelton, de Canadá.
El padrino del festival fue Miguel León Portilla, quien compartió un poema de su autoría en torno a lo que sucede cuando una lengua se muere.
"Cuando muere una lengua / entonces se cierra / a todos los pueblos del mundo / una ventana, una puerta; / un asomarse / de modo distinto / a cuanto es vida y ser en la tierra", recitó.
El festival, impulsado por el ya fallecido Carlos Montemayor, es organizado por el Programa Universitario México Nación Multicultural, dirigido por el etnólogo José del Val.
"Este encuentro es un testimonio evidente del valor esencial que los universitarios le otorgan a la poesía y a las lenguas del continente", recordó Del Val al inicio del festival.
Teniendo como anfitrionas a las poetas oaxaqueñas Natalia Toledo e Irma Pineda, ambas de la lengua zapoteca, en el recital participaron también el colombiano Fredy Chikangana (quechua yanacua), las ecuatorianas María Clara Sharupi (shuar) y Lucila Lema (kichwa), y los mexicanos Celerina Sánchez (mixteca), Enriqueta Lunez (tzotzil), Mikeas Sánchez (zoque) y Juan Gregorio Regino (mazateco).
La de Regino fue una de las voces más celebradas durante el encuentro.
Se dijo que el festival sería inaugurado por José Narro, Rector de la UNAM, pero no asistió.
La reflexión emanó del Quinto Festival de Poesía Las Lenguas de América, que desde su cuarta edición lleva el nombre de Carlos Montemayor. Se llevó a cabo hoy en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, atiborrada, recordando de pronto que la poesía convoca multitudes, que sí "vende".
Doce poetas de diferentes países del continente, en su mayoría indígenas, entre ellos Humberto Ak'abal, de Guatemala, participaron en la edición, recitando textos en zoque, quechua yanacua, mixteco, tzotzil, shuar, kichwa, mazateco y maya quiché, junto a voces que representaban a lenguas no originarias: español, con Eduardo Lizalde, de México; portugués, con Antonio Miranda, de Brasil; francés, con Guy Cloutier, de Québc, e inglés, con Hugh Hazelton, de Canadá.
El padrino del festival fue Miguel León Portilla, quien compartió un poema de su autoría en torno a lo que sucede cuando una lengua se muere.
"Cuando muere una lengua / entonces se cierra / a todos los pueblos del mundo / una ventana, una puerta; / un asomarse / de modo distinto / a cuanto es vida y ser en la tierra", recitó.
El festival, impulsado por el ya fallecido Carlos Montemayor, es organizado por el Programa Universitario México Nación Multicultural, dirigido por el etnólogo José del Val.
"Este encuentro es un testimonio evidente del valor esencial que los universitarios le otorgan a la poesía y a las lenguas del continente", recordó Del Val al inicio del festival.
Teniendo como anfitrionas a las poetas oaxaqueñas Natalia Toledo e Irma Pineda, ambas de la lengua zapoteca, en el recital participaron también el colombiano Fredy Chikangana (quechua yanacua), las ecuatorianas María Clara Sharupi (shuar) y Lucila Lema (kichwa), y los mexicanos Celerina Sánchez (mixteca), Enriqueta Lunez (tzotzil), Mikeas Sánchez (zoque) y Juan Gregorio Regino (mazateco).
La de Regino fue una de las voces más celebradas durante el encuentro.
Se dijo que el festival sería inaugurado por José Narro, Rector de la UNAM, pero no asistió.
