martes, 14 de mayo de 2019

‘No puede haber 4T sin recuperar las lenguas mexicanas agonizantes’: Natalio Hernández



El escritor participó en el encuentro ‘Escribir el futuro en lenguas originarias’, celebrado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.





Por Héctor González/Aristegui Noticias

Desde hace más de treinta años, Natalio Hernández (1947) trabaja en la defensa de las lenguas originarias. Durante su participación en el encuentro Escribir el futuro en lenguas originarias, impulsado por el PEN Internacional, el investigador y autor de títulos como Canto nuevo de Anahuac, Así habló el ahuehuete y Formando un nuevo rostro, propuso que se incorpore la enseñanza de las lenguas originarias a la enseñanza escolar dependiendo de la región en turno.

En entrevista, el investigador y académico ganador de los premios Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas; Bartolomé de las Casas, otorgado por la Casa de América de España; y Toltecayotl de Letras Indígenas, sostiene que para conseguirlo se necesita antes que cualquier otra cosa, voluntad política.

¿Cómo incorporar a las lenguas originarias a la dinámica del siglo XXI?

Necesitamos abrir las escuelas del sistema educativo nacional desde el preescolar hasta la universidad para todos los mexicanos y según la región. En Yucatán, por ejemplo, el maya debe ser accesible para mayas y mestizos, junto con el inglés como tercer idioma. Después de cinco siglos el español es nuestra lengua común, el problema es que hemos hecho a un lado a las locales, aquellas que dan sustancia y fundamento a la nación. Es muy importante que los niños accedan desde la base a sus lenguas originarias y a una extranjera.

¿Por qué no se ha conseguido esto?

En los políticos y académicos priva el modelo de pensamiento occidental. Lo único que nos hace seguir siendo mexicanos es la tradición y ésta se manifiesta regionalmente a través de la comida, las fiestas y las relaciones sociales. Necesitamos gente con sensibilidad en las secretarías de Educación y Cultura para que este pensamiento se arraigue en todos nosotros. Solo así podremos recuperar nuestra memoria ancestral y construir una nación verdaderamente diversa cultural y lingüísticamente. Debemos pasar del discurso a acciones reales y cotidianas.

¿Ve disposición en las autoridades para esto?

Sí, particularmente en el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tiene sensibilidad y audacia. No puede haber una cuarta transformación sin recuperar las lenguas mexicanas agonizantes. Llevamos cinco siglos con el modelo de pensamiento occidental y olvidamos que Mesoamérica tiene uno propio. No se trata de hacer a un lado el sistema occidental sino de enriquecerlo y nutrirlo del pensamiento maya, zapoteco o tarahumara.

¿Cómo empatar esto con el desarrollo tecnológico?

La tecnología es un medio o instrumento. El contenido depende de nosotros. Nuestros jóvenes están haciendo videos en maya o zapoteco. Las redes sociales pueden servir para fortalecer el sentimiento de mexicanidad sin dejar de proyectar a las etnias. Hemos subsumido lo nuestro en el mundo occidental. Ya es tiempo de que vuelva a florecer en el siglo XXI.

¿Pero no es muy amplia la brecha tecnológica en las comunidades originarias?

Ese es un mito y un falso argumento. Si hay voluntad para conseguir que el pensamiento y las tecnologías lleguen a las comunidades se puede conseguir. El movimiento zapatista de 1994 tocó el caracol de mar desde la montaña y su repercusión llegó hasta Europa. La tecnología es un medio, el contenido lo aportamos nosotros.

¿Qué debe pasar con los Acuerdos de San Andrés?

Hay que preguntárselo a los chiapanecos. San Cristóbal de las Casas es otro a partir de 1994. Hay jóvenes tzotziles, tojolabales o choles, con maestrías y doctorados. Entre 2001 y 2002 se fundó la primera universidad indígena en Sinaloa. Las comunidades están cambiando. Hace medio año estuve en Acteal y San Pedro Chenalhó, ambos tienen vías de comunicación modernas. Es preciso construir el discurso de la diversidad con dignidad y orgullo desde la raíz. China lo ha hecho, está trabajando sobre el pensamiento de Confucio. Nosotros creemos que ser modernos implica olvidarnos de lo que hay atrás, cuando la realidad es todo lo contrario: implica fortalecernos en lo antiguo para proyectar con fuerza el futuro de la nación.

¿Cuál es su opinión acerca de las críticas del EZLN a las políticas de López Obrador?

Su papel consiste en dar seguimiento e impulsar un monitoreo de las políticas públicas del presidente. Si todo son loas a su política se puede equivocar. Las voces disidentes ayudan a reorientar y enderezar el camino. Aún es temprano para juzgar, pero sí veo que López Obrador ha fortalecido áreas importantes. En la SEP ya se trabaja para que la educación multilingüe se extienda a todo el territorio nacional. Entiendo que hay voluntad por parte de las autoridades para empoderar a los pueblos indígenas en esta cuarta transformación.

Usted es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, al interior de la institución hay un debate sobre si se debe decretar al español como lengua oficial. 



Ya no hay necesidad de legislar al respecto. La castellanización trascendió a todos los mexicanos. Afortunadamente no logró eliminar a las lenguas indígenas, que era el sueño de Vasconcelos y Justo Sierra. En ese sentido, la Academia Mexicana de la Lengua, que en realidad parece una filial de la Academia Española en México, tiene por fin, una inercia hacia el multilingüismo. Me gustaría que en poco tiempo fuera la Academia Mexicanas de las Lenguas. Su nuevo director, Gonzalo Celorio tiene voluntad académica y política para que la institución cobije la política multilingüe que proponer la nueva administración.