viernes, 10 de octubre de 2008

Lenguas de América declamaron hoy la mejor poesía en México

Terra Actualidad
EFE
Doce lenguas americanas hicieron resonar hoy en México lo mejor de su poesía para celebrar la diversidad del continente, en el marco del III Festival de las Lenguas de América.
El encuentro se realizó en la sala de conciertos Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el sur de la capital del país.
Las cuatro lenguas que llegaron de otro continente, el español, en inglés, el francés y el portugués, se fusionaron con otras ocho lenguas indígenas u originales americanas, como prefieren llamarlas sus hablantes.
Los poetas brindaron ecos de otras tierras y otros tiempos no tan lejanos, como demostraron hoy, pues estas lenguas, siguen vivas relatando los sentimientos de sus hablantes.
Poemas sociales, políticos, sobre el amor, la maternidad, la poesía, el idioma, la ecología, fueron algunos de los temas que dejaron al público, más de 2.400, con la impresión de que tres horas de recital no fueron suficientes.
El rector de la UNAM, José Narro, destacó la importancia de este tipo de festivales en 'un mundo complejo en donde los valores y lo fundamental parecen difuminarse y lo material aparenta estar por encima de lo espiritual'.
Esta importancia destaca aun más, por ser este el año internacional de la lengua, según la UNESCO.
El autor mexicano Carlos Montemayor, director del evento, recordó que la sala debe su nombre a un rey y poeta indígena, del centro de México.
Montemayor inauguró la velada, leyendo precisamente un poema dedicado a Nezahualcóyotl, escrito por Miguel León Portilla, quien era el invitado especial, pero no pudo acudir por motivos de salud.
Le siguió la mexicana Irma Pineda, quien leyó algunos de sus poemas en zapoteco y los tradujo.
Tras ella la brasileña Alice Ruiz, hizo lo propio en portugués, ayudada por una traductora.
Iguaniginape Kungiler, de Panamá, fue el representante del Dulegaya, y el venezolano José Angel Fernández lo fue a su vez del Waiuunaiki.
La canadiense France Mongeau tomó el relevo con el francés, seguida de Gaspar Pedro González, de Guatemala, que declamó en maya.
El maya encontró una segunda voz en el mexicano Waldemar Noh Tzec, que utilizó su vertiente peninsular para expresarse.
El inglés, tomó forma en la voz del estadounidense Gregori Orr, y el mapuche en la de la chilena Raien Kvieh.
Los mexicanos Alberto Gómez Pérez y Gustavo Zapoteco leyeron sus versos en tzotzil y náhuatl respectivamente.
El broche final lo puso el premio Cervantes 2007, Juan Gelman, de Argentina, que conmovió a una audiencia emocionada por la poesía en las doce lenguas.
Tras el evento Montemayor afirmó en rueda de prensa que para que las lenguas indígenas se equiparen con las europeas deben superar el racismo y desconocimiento a través de la educación.